El gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, informó que la cifra de muertos tras el ataque al casino Royale de Monterrey asciende a 53.
"Hasta el momento van 53, y siguen haciendo labores al interior del local", mencionó en entrevista con Joaquín López Dóriga en el noticiario de Televisa.
Interrogado sobre si en el lugar habría entre 15 y 20 cuerpos más, el mandatario estatal respondió que continúan los trabajos de rescate.
Subrayó que los cuerpos de rescate están trabajando a marchas forzadas y continuarán toda la noche sin descanso para encontrar a todas las víctimas.
"No hay aún una cifra definitiva", aclaró.
El Ejecutivo estatal se comprometió a aclarar el atentado y dar con los culpables
"Hasta el momento llevamos, oficialmente, 53 victimas inocentes de este multihomicidio", insistió.
Nuevo León y México están de luto, dijo al inicio de su intervención.
El mandatario estatal apuntó que trabajan en las indagatorias para dar con los responsables de los hechos.
En Nuevo León, advirtió, aunque la autoridad estatal no tiene la facultad de vigilancia ni supervisión ni otorgamiento de permisos de casinos, "vamos a hacer la investigación para dar con los culpables de este atroz multihomicidio".
Medina dijo que exigirán la participación del gobierno federal y municipal para esclarecer el caso.
"No podemos permitir que alguien se deslinde, que alguien se lave las manos y haya especulación política".
Es una investigación que, cueste lo que cueste, tendremos que agotar, aseveró.
Declaró que además se investigarán a las autoridades que otorgaron los permisos para el funcionamiento del casino en caso de que las indagatorias relacionen el local al crimen organizado.
El gobernador priísta dijo a López Dóriga que se deben encontrar, "no sólo a los que cometieron este multihomicidio, sino a los responsables administrativos, autoridades que hayan dado permisos, que no hayan hecho su trabajo y a los propietarios de este casino".
Medina dijo que ya trabaja en el estado la Procuraduría General de la República y en breve arribará el secretario de Gobernación, José Francisco Blake.
Adelantó que el gabinete de seguridad de Nuevo León espera la llegada del titular de Gobernación, para coordinar las investigaciones sobre el ataque en el casino.
Antes, el procurador general de Justicia, Adrián de la Garza, advirtió que la cifra podría aumentar, y dijo que un cártel de narcotráfico aparentemente fue responsable del ataque.
Los cárteles mexicanos frecuentemente extorsionan a los casinos y otros negocios.
Elementos de la Policía estatal dijeron que algunos sobrevivientes narraron que dos decenas de hombres entraron al casino, aparentemente para robarlo y comenzaron a rociarlo con gasolina de tanques que llevaban con ellos.
"Esta es una noche de tristeza para México", declaró en un discurso televisado Alejandro Poiré, vocero de Seguridad.
"Se ha cometido un acto de terror indecible, repugnante, inadmisible "Estos actos indecibles de terror no quedarán impunes".
En tanto, en su cuenta en Twitter, el presidente Felipe Calderón calificó el ataque como un "aberrante acto de terror y de barbarie".
El casino es propiedad del Grupo Royale, que posee establecimientos en las ciudades de Monterrey, Mazatlán, Los Cabos y Escobedo.
El casino siniestrado, que abrió hace tres años y medio, tiene dos plantas. En el primer piso hay un bingo con capacidad para 250 personas, máquinas tragamonedas, ruletas y apuestas deportivas y en la segunda planta tiene mesas de póquer.