El Oporto propone guardar la pelota hasta encontrar un hueco para el disparo, con el 4-3-3 bien definido y la presión adelantada.- Hulk, en la punta de ataque, el mayor peligro.
Huérfano de Villas-Boas, el técnico que enfiló hacia Stamford Bridge en busca del dinero, reconocimiento y éxito europeo, el Oporto (Chelsea) se ha empecinado en transmitir una imagen de seguridad tremenda con el técnico Vítor Pereira, que destaca por el juego posicional, por un una táctica bien parecida a la del Barcelona, hasta el punto de que aplica el mismo dibujo táctico (4-3-3). "Yo soy el animador; él, el verdadero estratega", llegó a decir en su día Villas-Boas sobre Pereira, entonces segundo de abordo. No hay córner que se deje a la fortuna ni falta que no se lance con un sentido. Del mismo modo, se aprieta arriba para recuperar pronto el balón y se guarda la pelota hasta encontrar un hueco. Argucias posibles en la Liga portuguesa, donde es superior a cualquiera, improbable ante el Barcelona, que no ha encontrado un rival -con permiso del Madrid y por momentos el Valencia- que le discutiera la pelota, que le gobernara territorialmente. Estos son los protagonistas del Oporto...