Entre sonrisas, fuertes elogios y en un clima de distensión, Cristina Kirchner y Barack Obama ratificaron la importancia del vínculo bilateral entre la Argentina y los Estados Unidos y destacaron los "lazos comunes" entre ambos países. El presidente estadounidense se refirió a la jefa del Estado como una "gran amiga" y ambos se saludaron como "dos amigos personales".
Fue en una declaración pública que compartieron en Cannes después de estar reunidos durante casi una hora.
"No podemos soslayar el liderazgo político y económico de Estados Unidos en el mundo", planteó Cristina Kirchner después de agradecerle a Obama por el encuentro.
"Esta reunion es muy importante para nosotros. Quiero agradecerle sus palabras", devolvió la Presidenta. Segundos antes, el estadounidense había descripto el cónclave como "un honor". También había vuelto a felicitarla por su reelección.
Enseguida, la Presidenta aludió a la reunión del G-20. "Ha sido muy satisfactoria. Hemos podido abordar los problemas con sinceridad, sencillez y efectividad. Para nosotros es muy importante estar acá", afirmó.
Destacó también las inversiones de EE.UU. en la Argentina. "No puedo dejar de señalar que Estados Unidos es el segundo inversor extranjero más importante en nuestro país, con más de 500 empresas radicadas", dijo. No perdió la oportunidad de destacar que "el crecimiento de la Argentina ha impactado en la balanza comercial de Estados Unidos".
El encuentro entre los presidentes se realizó en el hotel Carlton, frente al Mediterráneo, donde se hospeda Obama.
Más allá de los halagos cruzados en público, no trascendieron detalles de los temas discutidos puertas adentro. Se descuenta que los presidentes repasaron la agenda bilateral, dominada por temas económicos.
La relación con Washington está desde hace meses marcada por variables económicas. Al tope de la lista figuran los incumplimientos financieros de la Argentina respecto de las sentencias del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi).
La Argentina se resiste a pagar unos 250 millones de dólares a dos empresas norteamericanas que obtuvieron fallos favorables. Lo que derivó en una represalia de la Casa Blanca de votar en contra del otorgamiento de créditos internacionales para el país.
También está pendiente la deuda de 8900 millones de dólares que la Argentina mantiene con el Club de París desde el default de 2001 y cuyo pago el Gobierno podría volver a anunciar en los próximos días.
La Nacion - Argentina